Afán de Superación

A lo largo de nuestra vida todo el mundo busca su afán de superación o aquello que le motive, muchas cosas pueden ser las que nos motive en nuestra vida, veamos por ejemplo.

- Afán por buscar un buen trabajo, es decir, estamos trabajando pero en realidad buscamos otro trabajo con el cual nos sentamos más identificado.

- Afán por ganar algo más, es decir, buscamos un puesto de trabajo en el cual nos sentemos bien retribuidos.

- Afán por buscar el amor perdido, es decir, hemos perdido el amor de una persona querida y lo que nos impulsa es intentar recuperar el terreno perdido.

Pero, ¿Qué es lo que realmente nos impulsa?, ¿Qué enciende la chispa de rabia que llevamos dentro de nosotros?, en definitiva ¿Qué es lo que nos motiva? Mucha gente dirá que no fue nada que se esforzó lo suficiente y que en la actualidad está recogiendo el fruto del trabajo sembrado a lo largo del tiempo. Pues bien yo te digo que aunque parezca mentira, todo lo que nos rodea nos empuja a tener un afán de superación, sino pensemos por ejemplo si a lo largo de nuestra vida no hemos tenido un punto de inflexión, algo que realmente nos motive a llegar a una meta, cumplir un objetivo que nos marcamos nosotros mismos.

Por ejemplo alguien que se esté menos preciando continuamente debido a que alguien le esté diciendo que no vale para nada, que no tiene futuro, que es un caso imposible. Pero resulta que precisamente, un día cansado de escuchar siempre el mismo discurso, coge y se dice así mismo que todo puede cambiar que no tiene porque ser un fracasado, que no tiene porque ser un desperdicio de la sociedad, pues bien esto se puede tomar como punto de inflexión en nuestro afán de superación y tener siempre esas palabras como nuestra motivación personal y cuando veamos que tenemos un momento de debilidad, nos paremos un momento y miremos hacia atrás diciendo que sí que puedo llegar a ser algo en esta vida, puedo llegar a ser una buena persona, puedo llegar a ser algo en esta vida.

Otro punto de inflexión puede ser una conversación mantenida con un amigo o incluso con un familiar, que con sus palabras te diga que eres capaz de muchas más cosas, que no te dejes avasallar por lo que te digan los demás, sino que cada uno tiene su ritmo de aprendizaje y unos van más rápidos que otros y oigas una frase muy típica “AL FINAL EL TIEMPO, NOS PONE A CADA UNO EN SU SITIO”.

Con todo esto lo que quiero decir es que todos tenemos nuestros propios afanes de superación, que no todos tenemos el mismo afán, el de unos puede ser deportivo, el de otros de negocios, el de otros de conseguir fama y otro, pero no menos importante, es el afán de superación en la familia y con el que intentamos dar una buena vida nuestros ancianos, a nuestros padres, a nuestros hermanos e incluso a nuestros hijos.

Después de todo esto, ¿Sabes cual es tu afán de superación en esta vida?