domingo, 29 de marzo de 2009

Mis Sentimientos

Como poder contar como son mis sentimientos hacia ti, como poder hacer salir ese cupido que llevo dentro, ese animal que recibe una y otra vez golpes por todos lados, pero que siempre esta dispuesto a recibir siempre y cuando tu estés a mi lado o en su defecto me apoyes, pero como es eso posible, si ahora tú estas con otro hombre y yo mientras tanto aquí lambiéndome las heridas como un pobre animal herido, lo que me lleva a recordar una vieja historia que me viene a la memoria en estos instantes, la cual ya no me acuerdo muy bien, pero creo que empezaba así:

Era un día como cualquier otro, en verano, yo estaba dando un paseo por las calles de mi ciudad, en ese paseo me adentré en el parque que está en el centro de la ciudad en cuyo interior existe un enorme y magnifico jardín, pues bien por el yo andaba paseando cuando de repente me fije y vi a una chica con la cabeza gacha como si se encontrase mal, yo por si as caso me acerqué y me interesé por su estado, como buena persona que soy. Ella al principio no me hico mucho caso, más bien diría que nada, en todo caso me daba respuestas rápida y con la intención de que la dejara lo antes posible, pero ante mi insistencia esta poco a poco fue cogiendo algo de confianza hasta que finalmente ella y yo nos fuimos hasta una cafetería que se encontraba cerca del parque. Ya dentro de ella los dos pedimos lo mismo, en este caso tomamos una infusión, con intención de que se fuera tranquilizando y sosegando, para llegar a conseguir otro poco de confianza, pues ya se sabe que cuando uno esta relajado y confiado suele hablar desde el corazón. Después de un buen rato dando palos de ciego para conseguir que me dijese el motivo de su mal estar, me dijo que todo venia por una riña de enamorados, pues todo había empezado porque él era un chico capaz de lo mejor y de lo peor a la vez, podía pasar de ser el chico mas cariñoso y maravilloso del universo a ser un machista en menos de lo que canta un gallo. Pues bien este chico, según me iba comentando muchas veces le regalaba claveles o rosas y siempre estaban acompañadas por una tarjeta en la cual escribía un poema pequeño, como por ejemplo uno que llevaba en ese momento en el bolso:


Eres para mi tan importante como lo es el sol para el mundo, eres el sentido de mi vida, eres tan bella que cuando me paro a mirarte quedo tan deslumbrado que me tengo que parar a pensar si lo que me esta ocurriendo es verdadero o si por el contrario se trata de un bonito sueño y en caso de ser esto último que nadie me despierte, pues prefiero estar dormido a tener que pasar mi vida sin ti.”

Mientras leía la tarjeta ella me seguía contando que el motivo del mal rato que estaba pasando era debido a que lo había visto en compañía de otra mujer y que pensaba que le estaba engañando con esa mujer. Yo intenté consolarla diciéndole que se calmara que podía ser cualquiera persona, desde una hermana, una compañera de trabajo e incluso una amiga. Ella diciendo que no que se les veía muy juntos como para sólo ser buenos amigos. Después de estar hablando conseguí convencerla de que seguramente seria un mal entendido y lo que tenia que hacer era ir a visitarlo y hablar con el para que le dijera con quien había estado esa tarde, para ver si le decía la verdad o la mentira, y así fue ella se fue a hablar con él, ambos nos levantamos a la vez de la mesa y nos despedimos en la puerta del local, dándome ella las gracias por el desahogo que había tenido gracias a mi conversación.

Días más adelante mientras volvía estar paseando por el parque, veo que una pareja se acerca hacia donde yo me encontraba y que ella llevaba una rosa roja con ella, yo me dije a mi mismo si seria aquella chica que me encontrara el otro día y mira por donde era la misma la cual me dijo que había seguido mi consejo, que se habían puesto hablar y que finalmente él le había explicado que la chica de ese día era una buena amiga que tenía desde hacía muchos años con la cual era capaz de mantener enormes conversaciones o paseos largos, como había sucedido ese día.

Pues bien que quiero decir con esto, que no todo es lo que parece, ya que lo mas simple a primera vista puede acabar siendo lo mas complicado, que el camino más corto a la larga puede convertirse en el más largo, por todo ello buscaros a una persona en la que poder apoyaros en todo momento como hico la chica de esta historia, pues hay veces que desahogarse viene muy bien, puesto que muchas veces hay cosas que te quedan carcomiendo por dentro, hasta que finalmente estas puedan llevarte a cometer actos o tomar decisiones de las que finalmente te arrepientas. Ya sabes es preferible el echar un grito al cielo que no guardártelo para ti mismo, puesto que no sabes cuando este puede salir.

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