domingo, 29 de marzo de 2009

Preguntas que nos hacemos

De pronto y sin yo presentirlo me encuentro en una encrucijada de miles de preguntas acerca de la vida, empezando la gran mayoría por las palabras “POR QUÉ”, pues bien para más de la mitad seguro que no tengo respuesta, algunos ejemplos los tendríamos en estas pocas:

- ¿Por qué cuando nos hacemos mayores las cosas pequeñas y sencillas dejan de tener el valor?

- ¿Por qué primero nos hacemos amigos de algunas personas y después las dejamos como perros abandonados y si te he visto no me acuerdo?

- ¿Por qué alguna gente cuando tiene pareja se olvida de los amigos, dejando a estos en un segundo plano?

- ¿Por qué cuando das un consejo la mitad de la gente te lo toma a pitorreo y luego te vienen diciendo que tenías toda la razón?

- ¿Por qué nos importa más la vida de los demás, que la nuestra propia?

- ¿Por qué la gente se lleva bien y de un día para el otro no se pueden ni ver?

- ¿Por qué necesitar tener una persona de confianza a tu lado?

- ¿Por qué le damos demasiada importancia a las cosas que no la tienen y cuando tenemos que dársela a una cosa que realmente lo necesita no lo hacemos?

- ¿Por qué la gente por lo general, tiene dos caras, una hacia el publico y otra para si mismo, en lugar de tener siempre la misma?

- ¿Por qué la gente escapa de las responsabilidades que tiene?

- ¿Por qué cuando hacemos algo mal e intentamos explicarlo le damos mil rodeos en lugar de decirlo directamente?

Pues bien como he dicho antes para más de la mitad de estas preguntas fijo que no tengo contestación y cuando intento buscarlas o intentar comprenderlas siempre te encuentras con las mismas respuestas:

- Déjalo no lo entenderías.

- Tú que vas a saber si nunca has estado en esta situación.

- Gracias, pero se bien lo que puedo o no puedo hacer.

- Gracias, pero se bien lo que debo o no debo hacer.

- Cuando llegue el momento lo entenderás.

- Lo siento, pero no tengo palabras para poder explicarlo.

- Lo siento, pero si te lo explicara te haría demasiado daño.

- Lo siento, pero tú no lo entenderías puesto que nunca has estado en esta situación.

- Como puedes intentar explicar algo que nunca has sentido o vivido, anda déjame en paz.

Pues bien como ya he dicho antes seguro que para la mayoría de las preguntas tendría alguna de las respuestas expuestas anteriormente, pues bien lo importante en este caso no es la pregunta o la respuesta, sino que es la simple intención de preocuparse por algo o alguien, en un momento determinado, pero ante el miedo de alguna de las respuestas anteriores seguramente que más de uno no ha llegado a realizar ninguna pregunta, pues seguramente ya sabría su respuesta de antemano o por el contrario no ha hecho ninguna de las preguntas por timidez o lo que es lo mismo, por no atreverse a sincerarse con una persona o que por miedo al rechazo este prefiera quedarse al margen y que los demás acaben hablando e incluso decidiendo por uno mismo el rumbo de su propia vida, dejando pasar mil y una oportunidad que se le van presentando durante la misma y con ello dar un giro hacia un lado u hacia otro de nuestra vida, pero los que se dejan influenciar por los demás resulta que igual ya es demasiado tarde para tomar una u otra decisión, ya sea en temas de su propia vida, de trabajo e incluso de sus amores.

Como se suele decir en esta vida pasa uno, dos e incluso tres veces el mismo tren, pero como a la tercera lo dejes escapar ya te puedes ir olvidando del mismo, puesto que seguramente este haya decidido hacer un cambio de trayecto al pasar tres veces por la misma parada y que uno se haya subido al mismo. Decisión correcta el coger o no coger dicho tren a la primera, segunda o tercera vez, pues bien el tiempo será el que juzgue, pero lo malo del tiempo es que este como mucho te puede hacer recordar dicho tren, pero no te puede mostrar como podría haber sido tu vida si hubieras cambiado de decisión sobre si hiciste bien o mal, pues bien yo sólo e diré que disfrutes con los aciertos o con los errores que cometas, pues al fin y al cabo para bien o para mal estos, sólo serán tuyos y de nadie más.

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